domingo, 4 de diciembre de 2011

Sifú (vermú con sifón)

.


Por Maestro Molinas

Vermú rojo
Sifón
Vaso de vermú

¿Qué determina que dos cosas en apariencia iguales sean tan diferentes, que una sea una verdadera bazofia y otra sublime? Sin entrar en la sesuda y compleja ciencia de la armonía musical: ¿por qué dos canciones que comparten armadura, que están en la misma tonalidad y utilizan los mismos acordes son tan diferentes? ¿Es posible hacer un cóctel con sólo dos ingredientes mezclados al 50 por ciento? ¿Es posible sin recurrir al hielo, a la coctelera, al vaso mezclador…? Sí, la sublime perfección del Sifú así lo demuestra.

La brillantez cegadora del Sifú se manifestó como una epifanía en el cielo una oscura noche de celebración no hace demasiado tiempo. Aterricé en uno de esos lugares que con el tiempo están llamados a ser míticos: Sa Sifonería, en el casco antiguo de Palma. Y allí Joan Carles me dio a beber el vermú rojo con sifón, cóctel de origen modesto, de humilde linaje pero de aristocrático paladar. Un servidor, lo ha bautizado Sifú, que suena a nombre de gato de vieja solterona, lo reconozco.

Atención a la elaboración del Sifú, tan sencilla que causa sonrojo el mero hecho de detallarla:

• En un vaso de bajo de vermú sirva una parte del vermú rojo previamente enfriado en el refrigerador.
• Añada una parte igual de sifón también frío.

No hay más, no hay mayor secreto. Siento defraudar a aquellos que crean que la coctelería es un arte misterioso. El Sifú es tan cóctel, tan grande e imprescindible como pueda serlo un Dry Martín o un Manhattan.

Sólo conviene matizar tres cuestiones:

Primero: ¿Qué vermú elegir? Personalmente recomiendo un vermú rojo herbal, el más aromático y “vegetal” que encuentren.

Segundo: ¿Y si no encuentro sifón? La soda o el agua con gas nos pueden sacar del apuro con bastante dignidad. Incluso, si les gusta el sabor amargo, pueden sustituir el sifón por agua tónica.

Tercero: ¿Sin hielo? Sobre gustos… Les recomiendo ahorrarse el hielo en esta ocasión.

Una consideración final. El Sifú posee la cualidad de animar al bebedor a encadenar uno tras otro. Sean fuertes y no caigan en la tentación pues de lo contrario el dolor de cabeza en el momento menos inesperado está asegurado.


Aperitivo, a media tarde, en verano, en invierno, en la playa, en la montaña… El Sifú es polivalente y todo terreno. Es el Kalashnikov, fuerte, sencillo, robusto y fiable, de los cócteles más elementales.